martes, 11 de septiembre de 2007

SOLEDADES


Miro mi copa pero está vacía
sin contenido quizá, como mi alma
vaya uno a saber…
congojas que se han ido por un rato
y un profundo silencio
sospechoso, agorero,
disfrazado de calma…

Hago una mueca al barman, viejo amigo
y acude presuroso a mi llamada
con su sabia sonrisa
trae alcohólica musa desvelada
que satisface mi ilusión volátil
para desvanecerse
dándole paso a la verdad tan despiadada.

Mis pensamientos son solo burbujas
resabios de caricias maltratadas
los besos de los hijos
de aquellos mil recuerdos de la nada…
que la vida no quiere repetirnos
emboscándonos cruelmente agazapada
haciéndonos pensar en la mujer amada…

Último trago, saludo, despedida
al viejo piano,
que antaño me alegraba…
ahora mesas vacías sin amigos
sin humo, sin rumor ni carcajadas
acompañado por estas soledades
ya me va a sorprender la madrugada…

1 comentario:

Ana Constela dijo...

Cuán hermoso leerte aún en la nostalgia y la soledad.
Caballero del buen decir, hombre de sapiencia. Qué travesía...
Un lujo poder visitarte en este blog con la quietud de la noche y compañía de la luna.

Mi admiración, gratitud, afecto y respeto, amigo entrañable.