Esto lo escribì hace 32 años, mientras el sol se ponìa y escuchaba una cinta grabada, en un consultorio del hospital; eran las 6 de la tarde y estaba de guardia.
La actínica presencia ya se pierde
y se mezclan, acorde y resolana
entre el vapor del cigarro ya se vierte
la gráfica expresión de las palabras.
No sé si este papel vivirá mucho,
o si será resto orgánico mañana
pero traduzco los acordes que escucho
y así, desordenadamente, emanan.
Nunca sabré si soy libre o soy esclavo,
pero sí, tengo una mano que redacta
lo que mis locas circunvoluciones piensan
y esto, hasta el infinito, ya me basta.
Si soy joven o viejo, eso depende
de cada hora o minuto que se gasta,
y aunque mi vida dure unos segundos
escribiendo prefiero aprovecharla.
Que no pare la música un momento
…aunque ya se termine el pentagrama
y se repitan, eternos, dos compases…
que imiten los latidos de mi alma.
Ya es solo un resplandor que me adormece,
(lo único vivo que ahora me acompaña)
y soy Libre y Esclavo de mis sueños…
¡Joven de tiempo, y Viejo de Nostalgias!
La actínica presencia ya se pierde
y se mezclan, acorde y resolana
entre el vapor del cigarro ya se vierte
la gráfica expresión de las palabras.
No sé si este papel vivirá mucho,
o si será resto orgánico mañana
pero traduzco los acordes que escucho
y así, desordenadamente, emanan.
Nunca sabré si soy libre o soy esclavo,
pero sí, tengo una mano que redacta
lo que mis locas circunvoluciones piensan
y esto, hasta el infinito, ya me basta.
Si soy joven o viejo, eso depende
de cada hora o minuto que se gasta,
y aunque mi vida dure unos segundos
escribiendo prefiero aprovecharla.
Que no pare la música un momento
…aunque ya se termine el pentagrama
y se repitan, eternos, dos compases…
que imiten los latidos de mi alma.
Ya es solo un resplandor que me adormece,
(lo único vivo que ahora me acompaña)
y soy Libre y Esclavo de mis sueños…
¡Joven de tiempo, y Viejo de Nostalgias!
1 comentario:
Publicar un comentario