Crecí en Floresta, un rioba un poco turbio
con yeites que empiojaron mi sabiola
para mostrar este carnet de piola
madurando, tal vez, en los suburbios…
Patié la yeca, y la estación de trenes
la Plaza, el tambo, también el corralón
y me dejaron tan blando el corazón
como la Musa rea en los andenes
Tuve mi viejo, músico y poeta
mi vieja y dos hermanas: una flor…
gomías atorrantes, esplendor
y una vecina genial, como Museta.
Pero también supe alternar los brolis
con la talope, la peca y el canyengue
y me gustaba pispiar esos merengues
y pirar, de querusa, por la Poli.
El feca, era un Templo, bodegón
donde enseñaban los vivos, la Academia…
pero también me gané la Contraseña
para colgar mi Cuadro de Doctor-
Floresta, “poca cosa” dijo alguno…
pero yo siento que fue mi gran Honor
contar sus adoquines, Patria en Flor
y añorarlo tal vez, como ninguno!
con yeites que empiojaron mi sabiola
para mostrar este carnet de piola
madurando, tal vez, en los suburbios…
Patié la yeca, y la estación de trenes
la Plaza, el tambo, también el corralón
y me dejaron tan blando el corazón
como la Musa rea en los andenes
Tuve mi viejo, músico y poeta
mi vieja y dos hermanas: una flor…
gomías atorrantes, esplendor
y una vecina genial, como Museta.
Pero también supe alternar los brolis
con la talope, la peca y el canyengue
y me gustaba pispiar esos merengues
y pirar, de querusa, por la Poli.
El feca, era un Templo, bodegón
donde enseñaban los vivos, la Academia…
pero también me gané la Contraseña
para colgar mi Cuadro de Doctor-
Floresta, “poca cosa” dijo alguno…
pero yo siento que fue mi gran Honor
contar sus adoquines, Patria en Flor
y añorarlo tal vez, como ninguno!
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