viernes, 17 de agosto de 2007

LA CASA DE FRANCISCO (EL MOCHO, MI CUÑADO)


En la casa del Mocho hay una mesa
de quebracho muy viejo, al que muchos trenes
pisaron sin respeto, y sin ser quienes,
sin saber que aumentaban más, su dureza

Allí hemos compartido todas las veces,
momentos que, de lindos, ya no se olvidan
rodeados por los troncos de ligustrinas…
y sentados en bancos que…eran durmientes

Mirando hacia delante, a la derecha,
entre piedras grandotas, una parrilla
rodeada por el verde de la gramilla…
que cobija alegrías de ignotas fechas

De la izquierda te mira un horno de barro
con sus dos bocas grandes, como el olvido…
con jorobas distintas, que han permitido
comentarios risueños…de “algún cuñado”

Esa casa es La Peña de los Rincones,
donde según la hora, tenés alguno
para seguir gozando, como ninguno…
del cariño que brindan los Anfitriones

Y una calandria renga, también he visto,
y un venteveo a horario, en la Veleta…
que un artesano hiciera, como Carreta
volando desde arriba de un eucalipto

Y también hay un perro, ¿hombre ó cristiano?
Que completa el paisaje de aquella gente…
Que es mi amigo y yo llevo, siempre presente
Su alocada alegría si lo desato

En la Casa del Mocho no hay despedida
por eso quiero verla de vez en cuando
con unas locas ganas, que ni yo mando…
¡Porque brotan sin nada, como la Vida!

No hay comentarios: