viernes, 17 de agosto de 2007

UN PEBETE CUALQUIERA




Siempre estaba parado en esa esquina
campaneando, del semáforo, la roja…
con su moco tan verde en las narinas…
un balde, agua roñosa, y una brocha

Se acercaba a tu auto, ojos grandotes…
inolvidable sonrisa, ropas rotas…
y ensuciaba el parabrisa a los “casotes”…
después pasaba una franela chota

Con las manitos negras te imploraba…
una propina para irse al Cine,
y de costado, un ojo te guiñaba…
y…te “ganaba” su carita triste

Todos los días, pasaba y me paraba
aunque no precisara ese camino…
para que aquél pebete se acercara…y
bendijera mi día con su guiño…

Después no lo ví más, lo extrañé mucho,
pensé que habría “levantado”el vuelo
y aspiraría un pegamento trucho…
ó estaría volando por el Cielo…

Hace dos noches, tuve un sueño hermoso,
y volví a ver su sonrisa, muy sereno:
de la mano de un ángel presuroso
que lo llevaba a visitar al NAZARENO!!

No hay comentarios: