MIS AMIGAS DE LA PATERNAL

Para Haydé y Maria Luisa


Hayde y María Luisa, maternal
por siempre su mirada dulce, tierna
en este barrio su sonrisa eterna
reflejando su alma magistral.

Hace más de veinte años me ofrecieron
su corazón de amigas veinteañeras
cuando llegué, perdido, hasta sus veras
y como dos hermanitas me quisieron.

María luisa evocaba con su piano
alegres melodías con arpegios
trayendo el infinito, desde lejos
acariciando el teclado con sus manos.

Haydé la acompañaba con su gesto
angelical y dulce, de alborada
mientras silentes notas, tarareaba
con elegancia simple, y sin aprestos.

Hoy me toca cambiar mi geografía
y en San Andrés gozar de otros amores
con césped, un jardín, y muchas flores
y los nietitos con su algarabía…

Éstas, mis dos amigas sin igual
seguirán compartiendo el alma mía
para así, disfrutar de la alegría
y seguir juntos, este loco andar…