Naciste en el siglo Diecisiete:
“Pago de los Arroyos” te llamaban…
y eran las tierras de Don Luis Pineda
que por Servicios, la Corona le entregara
Primera población, fue de esa Estancia
que con La San Miguel, de los Jesuitas
a los Vera Mujica le compraran…
donde ya se escuchaban Vidalitas...
Con Montenegro, instálase un Molino
y luego varios otros, sucesivos…
donde un lejano futuro Rosarino
se vislumbraba con los Franciscanos…
Pero los argentinos Dueños, Calchaquíes
en Pago del Salado y sin escollos
Pineda recibió las tierras vírgenes
Y se formó el Pago de los Arroyos
Y continuó esta pujante historia
hasta mediados del siglo dieciocho
los vecinos no llegaban a trescientos
mas sí los genes Canallas y Leprosos
Para fines del siglo diecinueve
primer Puerto exportador de la Argentina
(seguro que esto a todos los conmueve)
era, señores, Rosario, la Divina
Y entonces las Bandadas de inmigrantes
le pusieron su sello: Ciudad Gringa…
ya nadie detendría su Progreso
que continúa aún en nuestros días
Quise cantarle desde Buenos Aires
a esta Ciudad, toda color de rosa…
que nos adorna con su Luna:
Diana…y un Padrino genial: Fontanarrosa!
“Pago de los Arroyos” te llamaban…
y eran las tierras de Don Luis Pineda
que por Servicios, la Corona le entregara
Primera población, fue de esa Estancia
que con La San Miguel, de los Jesuitas
a los Vera Mujica le compraran…
donde ya se escuchaban Vidalitas...
Con Montenegro, instálase un Molino
y luego varios otros, sucesivos…
donde un lejano futuro Rosarino
se vislumbraba con los Franciscanos…
Pero los argentinos Dueños, Calchaquíes
en Pago del Salado y sin escollos
Pineda recibió las tierras vírgenes
Y se formó el Pago de los Arroyos
Y continuó esta pujante historia
hasta mediados del siglo dieciocho
los vecinos no llegaban a trescientos
mas sí los genes Canallas y Leprosos
Para fines del siglo diecinueve
primer Puerto exportador de la Argentina
(seguro que esto a todos los conmueve)
era, señores, Rosario, la Divina
Y entonces las Bandadas de inmigrantes
le pusieron su sello: Ciudad Gringa…
ya nadie detendría su Progreso
que continúa aún en nuestros días
Quise cantarle desde Buenos Aires
a esta Ciudad, toda color de rosa…
que nos adorna con su Luna:
Diana…y un Padrino genial: Fontanarrosa!
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