jueves, 9 de agosto de 2007

RECORDANDO


Cuando en Nazca había pastito en el diome, yo estaba en el Cole de San Nicolás, tratando, algún día, dejar de ser Shiome, ó un Altamirano, echado pa’ atrás. Carros canasteros cargados de mimbre, entre pavos sueltos corriendo en la yeca, rusos vendepilchas tocando los timbres, y los turcos viejos, mirando a La Meca.-Ví a las victroleras mostrando naerpies, y las fabriqueras tirando del carro, y a los pistolucas pegando julepes, a los giles, gratas, siempre cayetanos! .


Cuando en Nazca había pastito en el diome, y era calle fértil por el Maldonado, con su entretenuta, las inundaciones, y aquellos Graffitis, bien prostibularios: “El Constantinopla se voltea a Cata” ; “La drema del Buby sale con Palanca” ; “Tonny tiene un yeinte con la Patas flacas”, y “A la del arroyo le hicieron el anca”…Y en la calle Páez, a las fabriqueras, relojeaba atento , desde aquél umbral, cuando caminando pasaban, diqueras, con aquel ruidito, batiendo percal . -La Dama de Noche, desde mi pasado, y el olor del agua sobre el viejo patio, son como el aroma de aquél destapado frasquito vacío, perfume perfume barato.-

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